Existe un creciente número de fármacos de composición química muy diversa empleados como terapia adyuvante para el tratamiento del dolor agudo y, más comúnmente, del dolor crónico; así como dolor neuropático. En él se incluyen anticonvulsivantes (gabapentina, pregabalina), antidepresivos (amitriptilina o clomipramina), agentes antivirales y anticancerosos, y una variedad de suplementos nutricionales que... + Leer más
Existe un creciente número de fármacos de composición química muy diversa empleados como terapia adyuvante para el tratamiento del dolor agudo y, más comúnmente, del dolor crónico; así como dolor neuropático. En él se incluyen anticonvulsivantes (gabapentina, pregabalina), antidepresivos (amitriptilina o clomipramina), agentes antivirales y anticancerosos, y una variedad de suplementos nutricionales que producen analgesia o actividad analgésica coadyuvante.
Muchos de estos fármacos se usan habitualmente en el manejo del dolor en medicina humana y su uso está sustentado por su eficacia en investigación, ensayos clínicos en personas, y casos clínicos en animales y personas
Ketamina y amantadina: Algunos de los fármacos de este grupo poseen actividad antagonista del receptor N-metil-d-aspartato (NMDA). Este receptor se asocia con la sensibilización central y su bloqueo previene el dolor agudo severo así como la instauración de un dolor crónico. Administrado con opiáceos permiten disminuir la dosis de opiáceos aumentando la analgesia obtenida. Entre ellos, el más conocido es la ketamina, tradicionalmente conocido como un anestésico disociativo. Su uso a dosis muy bajas ha demostrado bloquear el receptor NMDA produciendo analgesia con menos dosis de opiáceos y menos disforia. Otro fármaco de este grupo es la amantadina, comercializado como antiviral en medicina humana, y empleado para el tratamiento de la enfermedad de Parkinson.
Gabapentina: Entre los fármacos anticonvulsivantes destaca la gabapentina. Diseñado como un análogo estructural del ácido γ-aminobutírico (GABA) su mecanismo de acción es desconocido, aunque parece actuar sobre los canales de calcio entre otros sistemas. Parece ser eficaz como fármaco coadyuvante en el tratamiento del dolor neuropático disminuyendo la hiperalgesia y alodinia asociadas. También parece ser útil en combinación con AINEs para el tratamiento de dolor por osteoartritis o en regímenes de analgesia polimodal para el tratamiento del dolor canceroso.
Otras sustancias parecen poder ser efectivas en el tratamiento del dolor crónico como son los antidepresivos (amitriptilina o clomipramina), el magnesio, ziconotida, mexiletina o nifedipina. Para el tratamiento del osteosarcoma el alendronato podría resultar de utilidad.
También hay que mencionar en este apartado el grupo de nutraceúticos que incluyen múltiples sustancias empleadas como suplementos alimenticos que podrían ayudar en casos de dolor por osteoartrosis, Entre ellos se incluyen glucosamina sulfato, hidrocloruro de glucosamina, condroitin-sulfato, Perna canaliculus, metilsulfonilmetano, microlactina, y vitamina C entre otros.
- Leer menos