Se considera que la principal causa por la que los animales no son tratados adecuadamente cuando sufren dolor es por nuestra incapacidad para reconocer dicho dolor. Existe una afirmación que sugiere que, en la práctica, el dolor es tratado no en función del dolor que perciben los animales, sino del grado de dolor que los propietarios o clínicos consideran que tienen.
La imposibilidad de comunicación verbal, es la principal... + Leer más
Se considera que la principal causa por la que los animales no son tratados adecuadamente cuando sufren dolor es por nuestra incapacidad para reconocer dicho dolor. Existe una afirmación que sugiere que, en la práctica, el dolor es tratado no en función del dolor que perciben los animales, sino del grado de dolor que los propietarios o clínicos consideran que tienen.
La imposibilidad de comunicación verbal, es la principal diferencia con nuestra especie a excepción de los pacientes pediátricos o infantiles que tampoco pueden expresar o valorar objetivamente su nivel de dolor. En la práctica, la forma de tratar el dolor en animales y bebés no es muy diferente y está basado en el reconocimiento de alteraciones del comportamiento por lo que resulta esencial conocer el mismo en cada especie. Para tratar de objetivar la valoración se han descrito escalas de valoración del dolor.
Existen otros métodos de valorar el dolor pero generalmente han demostrado ser poco eficaces. Estos incluyen valorar cambios en constantes fisiológicas como pueden ser las frecuencias cardiaca o respiratoria, o la presión arterial, o de sustancias en sangre, pero que requieren su análisis y no nos proporcionan una valoración inmediata.
- Leer menos